Foto de lanubeposada.com |
Estábamos a 445 km. de Bogota y a 21 km. de San Gil y se respiraba una tranquilidad de excepción. Se trata de un pueblo fantástico para recorrer sus calles de paredes blancas, invadidas por la paz y envueltas por un manto verde natural. Para charlar con su gente y para recordarnos lo lejos que estamos de casa, ya que en mi caso, Barichara me trasladaba a la más profunda Andalucía donde yo, cómo ya sabéis, me he criado... Casas empedradas con sus techos de teja que dejan ver la gran influencia que la conquista española tuvo en el pueblo y cómo se sigue conservando.
Sus calles tan coloridas nos invitan a pasear y pasear y a empaparnos de la historia que las rodea.
Me impresionó bastante el estado de conservación del pueblo, lo limpias que estaban sus calles y lo amistosa y amable que era la gente del lugar. Se ve que se conserva esa esencia de pueblo que no se ha dejado invadir por el caos de la ciudad ni por los turistas.
Visitamos algunas capillas de las que se pueden ver en el pueblo y la Catedral de la Inmaculada Concepción, que podéis ver al fondo en la foto de abajo. Mis ojos al contemplar las iglesias y monumentos de Barichara se tornaban cálidos y parte de culpa debe tener su arquitectura de piedra amarillenta y dorada, que nos hace que en su conjunto, Barichara nos enternezca. Pero sin duda alguna el mejor momento lo disfrutamos en el Mirador.
Calle de Barichara, Catedral al fondo |
Antes que nada, recordaros que en el viaje estábamos aproximadamente 150 personas, por lo que no es nada fácil tomar una foto o simplemente disfrutar de esos momentos de "intimidad" que todos necesitamos...
En el Mirador de Barichara pudimos disfrutar de uno de esos momentos. El grupo se fue en dirección a la plaza principal del pueblo y nosotros hicimos un descanso para tomar una deliciosa cervecita "Club Colombia" (nueva marca os presento) y bien fresquita para soportar el calor colombiano (que no es poco). Estaba cayendo la tarde, y las vistas desde el mirador eran increíbles. Desde allí, además de contemplar los paisajes de los que se rodea Barichara, se ve el camino real que lo une con Guane y que construyeron hace siglos los guanes y aún se mantiene, con lo que Barichara tiene aún más razones para ser Monumento Nacional.
Vistas desde el Mirador |
Lo dicho, nos paramos a tomar un "refrigerio" en el mirador. Estábamos de lo más tranquilos porque verdaderamente respirar en ese lugar era algo mágico. Teníamos una mesa y unas sillas para sentarnos y empezaba a correr algo de brisa, que a esas horas y después del largo día, estimábamos necesaria... De repente, la chica del quiosco comenzó a sacar "unos toldos" por el mirador a lo que alguien (lúcido) dijo... ¿te imaginas que nos ponen un proyector y música? Evidentemente... yo pensé que aquello era un toldo para resguardar un poco del aire, cuando de repente, una luz azul iluminó nuestra cara de sorpresa... ¡Era un proyector! La mujer comenzó a ponernos videoclips de todo tipo, comenzando por Michel Tello (éxito total en Colombia, cómo no) y todos, aunque todavía vergonzosos nos moríamos por bailar...
Después de este momento, descansamos un rato en la plaza comiendo empanadas de carne bien dotaditas de ají... Y de vuelta a San Gil donde nos quedaba una última noche. Para el que no lo sepa, el ají es un condimento picante que en algunas zonas de Latinoamérica está presente en todas las comidas.
Consejo de viajero: comerlo con moderación... es más... comerlo con MUCHA moderación.
2 comentarios:
Estoy entusiasmada con tus aventuras que me hacen revivir cada día que estuvistes tan lejos de mí.
Ana me ha encantadoooo, y yo siempre te leo (no se lo cuentes a nadie, pero no sabia como se publica comentarios por aquí jejeje). Espero con ansia!!!
Diana M
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