Estábamos durmiendo en un cuartel de la policía colombiana, donde los policías son entrenados, por lo que había campos de tiro, capilla, biblioteca, bar... Estábamos totalmente escoltados por policías (y sobre todo las mujeres ya que un buen "batallón" dormía en frente de nosotras y nos vigilaban por los ventanales, para que no nos pasase nada, no seáis mal pensados...). Los hombres dormían en un salón en el suelo con aislante y saco, y las mujeres dormíamos en un salón bastante alejado de ellos, en literas, solamente provistas de las tablas del somier, pero se agradecía ya que aislaban un poquito del frío. ¿Por qué tanta separación? Bueno, preguntad a la policía, que fue la que nos cedió el lugar... Al menos podíamos estar todos juntos y vivir en nuestra pompa rutera.... Y cómo era de esperar, un clásico en la Ruta Quetzal: ¡AGUA FRÍA! Las duchas bien fresquitas nos hicieron espabilar y comenzar la mañana con energía...
Foto de Paula Kiernan |
Unas compras de "primera hora" en el "Mall" (centro comercial) de al lado, unas cervecitas y unos largos paseos por las avenidas gigantes de Bogotá para llegar a cualquier parte, hicieron que nuestra mañana se quedara bastante corta. Me sorprendió bastante el sistema que tienen los diferentes establecimientos de comida rápida del centro comercial. Al hacer tu pedido te dan un dispositivo, te marchas a tu mesa y cuando está listo, éste vibra y se ilumina, ¡así sabes que debes ir a recoger tu comida, que es tu turno...! ¡Me encantó! Si alguien quiere hacer negocio de exportación que me avise...
Comimos nuestro primer pollo a la broaster, y nos fuimos a recorrer la ciudad...
Plano de líneas del Transmilenio |
Nuestro periplo fue más bien en Transmilenio que en otro transporte. El Transmilenio es un tranvía que recorre la ciudad, y que facilita bastante las comunicaciones... Bogotá tiene "solamente" siete millones de habitantes, y según mi opinión, cada uno de los siete millones estaban ese día en el Transmilenio, en mi misma línea... Tanto, que puedo llegar a decir, que SOBREVIVÍ A UN ATAQUE ZOMBIE... (pero esto os lo cuento después)
Visitamos el barrio de La Candelaria, un barrio tranquilo donde confluyen todo tipo de culturas. De lo más bohemio y donde hay espacio para el turismo, para la cultura, para los barecitos, y para reunirse tranquilamente en una plaza a tomarse un par de cervezas al son de una guitarra y... ¡cómo no! en este ambiente tan propicio a la paz y a la tranquilidad... ¡Anita enferma! Un ente de otro mundo se apoderó de mi cuerpo y no podía ni caminar, tuvimos que parar cada rato porque tenía unos dolores de tripa enormes y lo estaba pasando fatal, apuesto a que mi cara debía ser amarillo extremo... Aún así, conseguí sacar algunas fotos...
Porque he de decir que batí el récord mundial de ponerse mala en un viaje, ya que la primera "diarrea del viajero" que tuve fue estando en el avión... Decirme vosotros a quien le pasa eso si no es a mí... :S Bueno, que Colombia Quetzal estuvo marcado sin duda por las enfermedades, para mí, y para los 150 restantes... por lo que seré bastante explícita en este tema de aquí en adelante...
Algo así fue lo que nos pasó... pero mucho peor http://www.youtube.com/watch?v=xOlPTEZw_MI (o eso es lo que yo quise creer). ¿Alguien lo corrobora?
1 comentario:
Que historia tan estupenda, que asfixia al bajar del tren
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