Crónicas de Santo Tomé - Cap.7 - Exorcismos

Cómo ya os avancé, lo que vi en la Iglesia Universal del Reino de Dios, en Príncipe, fue algo difícil de asimilar. Cinco mujeres poseídas a la vez por una fuerza sobrehumana.

Una vez mas, curiosas nosotras, decidimos volver a la iglesia para corroborar aquello que tanto nos impactó en Porto Alegre. En Sao Tomé ciudad volvimos a la misa, pero elegimos el día equivocado y no había liberación, que es el tema que nos interesa. Así que teníamos que darnos otra oportunidad...
Nos habían hablado muy bien de Augusto, el pastor que trabaja en Príncipe, así que fuimos en su búsqueda. Sabíamos que él no nos iba a defraudar, y que dentro de esa iglesia iban a ocurrir cosas impactantes. Pero la realidad es que yo nunca hubiese imaginado que tanto.



Ante todo, me gustaría decir que cualquier comentario aquí vertido está hecho desde el respeto hacia todas las culturas y religiones. Es una opinión externa de alguien anónimo, en ningún momento constituye una verdad absoluta.

Iglesia Católica de Santo Tomé

Cómo si se tratase de una película con banda sonora genial, la misa comenzó tranquila. Unas canciones muy alegres y dinámicas y alguna oración en una pequeña iglesia con 15 fieles (contados por mí).
No os puedo transcribir exactamente el discurso que proclama el pastor porque es en portugués, pero sí las cosas que yo iba intuyendo.

Ya es la tercera vez que visito la Iglesia Universal del Reino de Dios y he podido elaborar un patrón sobre el modelo de misa diferente al que yo estoy habituada. No es que yo sea muy católica, pero de una manera o de otra, en España, todos estamos salpicados por la iglesia Católica y sus rituales.

Las cosas que he ido aprendiendo de ellos mirándolos desde fuera me mueven a pensar que es una iglesia mucho más práctica. Buscan la acción en cada uno de sus actos, de ahí que en el caso de la existencia de alguna persona afectada por curandería o de alguna manera hechizada, proceden inmediatamente a la expulsión de la fuerza maligna que corrompe a la persona, de su demonio.
Utilizan poca simbología, no veneran imágenes ni adornan ostentosamente su iglesia. Son algo más austeros. Siguen la Biblia y creen en Dios cómo todopoderoso y por ende, en Satanás.
Y cada día de la semana trabajan una parte importante de las preocupaciones del individuo (trabajo, salud, amor...) utilizando objetos que hacen que sanen de enfermedades incurables, mejoran sus problemas amorosos etc. Según ellos, todos los problemas que tiene el individuo radican en que una fuerza maligna habita en ellos. Por esto, también proceden a hacer varios días de "liberación".

¿En qué consiste exactamente la liberación?

Esto fue exactamente lo que yo viví:

Después de alegres canciones e imploros a dios, comenzó el ritual. Otra vez los fieles rezaban en voz alta pidiendo a Dios que su vida mejore, el pastor en su discurso trata continuamente el problema de Satanás. La ceremonia estaba siendo muy parecida a la de Porto Alegre hasta que hicieron algo que me sorprendió: cada persona tenía una cuerdecita, que mediante cantos y oraciones fue bendecida.
Además en éste caso, pusieron a un lado todos los bancos de la iglesia y todo el mundo continuó de pie. Cuándo terminéis de leer entenderéis el porqué.

Otra vez, todo el mundo se colocó las manos en la cabeza y con los ojos cerrados se concentraban en expulsar de allí a todo demonio que les poseyera.
Rápidamente y sin necesidad de caer en demasiadas repeticiones que pudiesen provocar algún tipo de confusión o enajenación, la primera mujer cayó al suelo. Era la que estaba a mi lado, así que el susto fue tremendo. Al caer, cogió tal fuerza que casi golpea a Inés. Ésta primera mujer comenzó a arrancarse la camisa, quedándose semidesnuda.

En la iglesia, además del pastor y de las 15 personas asistentes, había 8 obreros. El obrero es cómo el ayudante o aprendiz del pastor y en las liberaciones tiene una importante misión, sostener a los poseídos y controlar la fuerza tan enorme que ocupa sus cuerpos. Las mujeres obreras intentaban tapar a la mujer, que seguía mostrando sus senos.

Seguidamente cayó la segunda, así hasta un total de cinco mujeres de todas las edades. Los obreros casi no podían controlarlas y esto hacía el momento mucho más terrorífico.
Otra de ellas, de unos 22 años y muy delgada y baja, al caer agarró uno de los bancos de la iglesia e intentó lanzarlo por los aires. Lo levantó hacia arriba desde el suelo y volcó todo lo que había encima, afortunadamente no nos cayó en la cabeza.
Mientras tanto, pastor y obreros las iban tranquilizando. Les ponían las manos sobre sus cabezas y les hablaban muy cerca y calmados. El "demonio" entraba en trance y mantenía la calma. Eso, mientras no estaban arrastrándose por el suelo o luchando contra los demás.

Había algunos que no lograban mantenerla. Una de las mujeres se lanzó de una punta a otra de la iglesia quedando ella y todos los que se encontraban en su camino, empotrados en el banco de enfrente. Llegados a éste punto, yo, muerta de miedo, empecé a recular hasta terminar en la puerta de la iglesia, dónde me habían dicho que los demonios no podían llegar, ya que fuera de la iglesia no manifiestan.

Desde la puerta parecía estar viendo una película, una de las poseídas abofeteando a una obrera y chillando en un lenguaje incomprensible para mí, otra intentando salir de la iglesia, llevándose a la obrera colgada en su espalda y quedando sola con medio cuerpo dentro y medio fuera, cómo si realmente algo no la dejase escapar. Un par de ellas en trance emitiendo leves alaridos y otra luchando llena de ira contra el pastor.

Intentad imaginadlo...

Y en este ambiente hostil y terrorífico, el pastor hablaba con cada uno de los espíritus que habitaban en ellas, sacándoles así información acerca del hechizo que las poseía (datos que obviamente desconocían). Las mujeres contaban quien les había hecho la brujería, con qué objeto, dónde e incluso cuanto dinero habían pagado por hacérsela.

Desde la puerta todo se vivía más tranquilo aunque el corazón seguía latiendo al mismo nivel, pero de repente nos invitaron de nuevo a pasar y a colaborar activamente en la liberación del demonio que más fuerte estaba actuando.

Con una gota de aceite en las manos, hicimos un círculo en torno a la mujer, con las manos agarradas. Si habéis visto la serie True Blood, esto me trajo bastantes recuerdos a Lafayette y demás. El pastor metió dentro de una botella (que supongo tendría agua bendita) todas las cuerdas que la gente había preparado previamente y a mí me pareció ver que también un pelo que habían arrancado a la mujer, aunque eso puede ser incierto ya que ocurrían tantas cosas y tan intensas que algunas se me podían escapar.

Su cara parecía otra, estaba fuera de sí. El pastor la provocaba agitando la botella y la lanzaba dentro del círculo pasándola de unos a otros. Ella enloquecía. No me olvidaré jamás de esa mirada perdida y de esa expresión de odio que perseguía la botella y luchaba con todo el que se interpusiese en su camino. Empujones, patadas y demás impulsos violentos movían a la mujer a lanzarse contra todos, tirarse al suelo e incluso rodar. El pastor señalaba la botella indicándole que el problema estaba ahí.

Dos horas llevábamos en el ritual y nos sentíamos plenamente integradas. Personalmente, estaba pasando un momento duro, ya que además de la mujer que rodeábamos, detrás mía había dos más que aunque estaban en trance, de vez en cuando estallaban en gritos y trataban de ser violentas.

Ha sido uno de los momentos más tensos (e intensos) que he vivido en mi vida. Cuándo salimos de la iglesia no éramos capaces de mediar palabras que no fuesen para definir la impresión que aquello nos causó. ¿Qué le estaba pasando a aquellas mujeres? ¿Hay suficientes motivos para creer que algo sobrenatural estuviese dentro de ellas? Aún, una semana después sigo dándole vueltas intentando encontrar esa parte lógica y racional que todos estáis esperando. No consigo encontrarla, y no quiero que esto quede aquí. Algo pasa en éstas iglesias y algo fuerte me mueve a seguir investigando (será mi punto cinematográfico)...

¡Deseadme suerte!

Tiempo después me han mostrado un vídeo del programa de televisión "Cuarto Milenio" de un caso que ocurrió hace unos cuantos años en la Isla de Príncipe, dónde todos los niños de un colegio se manifestaron a la vez, poseídos (supuestamente) por los espíritus de los difuntos de un cementerio enterrado bajo la escuela. Asustados, los habitantes de Príncipe llamaron a un hechicero de Guadalupe y fue él el que tuvo que  mediar. He querido compartir este vídeo con vosotros para situaros un poco mejor en el tema que nos ocupa...